Um senhor bastante sério me diz: "Guria, tenho que te fazer uma pergunta e que tenho pensado há alguns anos, sempre quando te vejo na TV". Pensei em tudo. Fator previdenciário, ficha limpa etc. Ele olha e questiona: "aquilo que tens abaixo do pescoço é uma berruga?!?" não acredito! Minha pinta preferida foi confundida. Pergunto se ele é dermatologista. Afinal, só um dermato olharia para o meu sinal e ficaria preocupado a ponto de me perguntar. Não, não era. Apenas disse ficar abismado. Conclusão da galera que trabalha comigo: ele deve ter achado que era a berruga da bruxa da Branca de Neve para ser tão grande assim.
sexta-feira, 30 de abril de 2010
quarta-feira, 28 de abril de 2010
Minha história
Tenho orgulho de ter construído uma história política. Mais ainda de pessoas que fazem parte dela, que fizeram cada passeata, cada vez que falamos nos RU's da vida etc. Essa foto (antigaaaaaa) mostra algumas dessas pessoas queridas. A Lúcia, que depois foi presidente da UNE; a Carla que presidiu a UBES; eu (a de blusa amarela); a Cris Ely, uma das maiores amigas que qualquer pessoa pode ter; o Vinicius, que voltou pra Santa Rosa e o Marcito, que andou por todo o Brasil e voltou para o Rio Grande para nos ajudar na construção da Copa em Canoas.
A gente já está na turma dos antigos do PCdoB. Mas a nossa juventude nos melhorou galera! hehehe
A gente já está na turma dos antigos do PCdoB. Mas a nossa juventude nos melhorou galera! hehehe
a loucura do Congresso
se perguntarem para mim qual a primeira coisa que a gente aprende aqui na Câmara é que não podemos nos programar para nada. A cada dia que enfrento acordo pensando "hoje acontecerá isso, isso e aquilo". Para minha supresa nada daquilo acontece. Hoje, por exemplo, íamos votar o reajuste dos aposentados (projeto polêmico, nós do PCdoB estamos na luta para o reajuste maior de 7,7%). Discutimos na bancada o que fazer para garantir a votação etc. Supresa! Não deu acordo entre os líderes. Não votaremos o reajuste hoje. Só terça que vem. Aí, a gente desanima porque sofreu uma derrota. Mas quando está desanimando conquista algo: o projeto ficha limpa terá o pedido de urgência votado. E deverá ser votado definitivamente na terça, um mês antes do prazo que o Presidente da Câmara tinha pedido. Ou seja, estou me programando para terça que vem votar os dois.
A loucura da Câmara é essa. É complexo, é ruim de entender, eu sei bem disso. Mas é nosso papel lutar para que melhore e que as votações signifiquem avanços. Meu aqui votando. E o de vocês nos ajudando com a pressão... E essa funciona!
segunda-feira, 26 de abril de 2010
Dicas
Nessa vida corrida... sempre me sobram horas de avião e ônibus para ler. Devorei dois fantásticos nessa semana. O primeiro "Fica comigo esta noite", da portuguesa Inês Pedrosa. Um pequeno livro de contos, todos sobre a solidão, nem todos sobre o amor. Muito bonito. O segundo "Primavera num espelho partido", de Benedetti. Meu Deus! Dos livros mais sensíveis do meu grande escritor. Cinco narradores descrevem a vida dos exilados e daqueles que se separaram dos seus. E como a ditadura destruiu muitas coisas para além dos corpos. Como marcou as almas.
Assisti, ontem quase de madrugada, "As melhores coisas do mundo". Filme nacional que relata a vida dos jovens estudantes de hoje. Para quem lida com esse segmento vale muito. Sobretudo por inserir no relato o papel da tecnologia na formação da individualidade nos nossos dias.
Assisti, ontem quase de madrugada, "As melhores coisas do mundo". Filme nacional que relata a vida dos jovens estudantes de hoje. Para quem lida com esse segmento vale muito. Sobretudo por inserir no relato o papel da tecnologia na formação da individualidade nos nossos dias.
Vida corrida
A vida anda mais corrida do que sempre é. Tenho feito o de sempre mas com uma intensidade ainda maior. Quero destacar a atividade que participei em Caxias do Sul, no sábado, no 4o Congresso dos Trabalhadores Metalúrgicos. Eu gosto de ir porque me animo com relação ao movimento sindical. Lá, debatemos um projeto de desenvolvimento nacional. Como é bom ver os trabalhadores e as trabalhadoras debatendo o nosso país. Parabéns!
p.s. Ontem ainda tive o chá de fraldas da minha irmã. Como tenho relatado todos os passos do nascimento de minha primeira sobrinha, quero dizer que está quase chegando a hora... Vou ficar pra tia mesmo!
quinta-feira, 22 de abril de 2010
quarta-feira, 21 de abril de 2010
abraço
a questionaram sobre a origem de sua esperança e força. Respondeu que procura o melhor lugar do mundo para descansar. o abraço certo.
terça-feira, 20 de abril de 2010
Cartas
Publico as cartas entre Silvio Rodriguez (maior trovador cubano) e o militante Montaner, que luta contra o regime. Cheguem as suas próprias conclusões.
EL PAÍS publica los textos completos de las misivas intercambiadas hasta el 9 de abril de 2010 entre el famoso cantautor y el célebre opositor cubano en el exilio
EL PAÍS - Madrid - 10/04/2010
A finales del mes de marzo el cantautor cubano Silvio Rodríguez publicó un poema en la web Rebelión en el que lanzaba una serie de preguntas. Una de ellas, dirigida al opositor anticastrista en el exilio Carlos Alberto Montaner. Éste contestó al texto de Rodríguez al día siguiente, en una carta abierta. EL PAÍS publicó entonces un resumen de esa correspondencia. Desde entonces el intercambio de misivas entre ambas personalidades sigue viva. La última carta fue enviada ayer por Silvio Rodríguez. Reproducimos de manera íntegra el contenido de esta conversación epistolar, todavía abierta.
Carta del 31 de marzo de 2010 [De Silvio Rodríguez a Carlos Alberto Montaner]
Preguntas de un trovador que sueña
(a Bertold Brecht, por sus Preguntas de un obrero que lee)
Si el flautista de Hamelín partiera con todos nuestros / hijos ¿comprenderíamos que se nos va el futuro? / Si ese futuro que se nos va supiera adónde lo lleva el / flautista de Hamelín ¿partiría con él?
Si un huelguista de hambre exigiera que Obama levantara / el bloqueo ¿lo apoyaría el Grupo Prisa?
Si los miles de cubanos que perdimos familia / en atentados de la CIA hiciéramos una carta de denuncia / ¿la firmaría Carlos Alberto Montaner?
Si algunas firmas meditaran antes de condenar las / cárceles ajenas ¿resultarían incólumes las propias?
Si un líder del norte es un líder / ¿por qué es caudillo el que nació en el sur?
Si la política imperial es responsable de algunas de / nuestras desgracias ¿no deberíamos liberarnos también / de esa parte de la política imperial?
Si condenamos la guerra fría ¿nos referimos a toda / o sólo a la porción ajena?
Si este Gobierno ha sido tan malo ¿de dónde / ha salido este pueblo tan bueno?
Aborto (marque con una cruz): / asesinato, hedonismo, piedad
Homosexuales (marque con una cruz): / Elton John advierte que Cristo era gay
¿Quién le importa al PP? (marque con una cruz): / ¿Zapata o Zapatero?
Si la Casa Blanca devolviera Guantánamo y acabara el / embargo ¿qué posición (común) adoptaría / el Kama-Sutra europeo?
Si el que hoy maldice ayer bendijo / ¿con quién pasó la noche?
Si de veras nos haría tanto daño una amnistía / ¿por qué no me lo explican?
Si la suma de ambas intransigencias nos extingue y la / nada baldía nos arrastra al pasado ¿nuestros hijos / tendrán lo que merecen?
¿Qué pasa con los negros? ¿Qué pasa con los amarillos? / ¿Qué pasa con los blancos?
¿Qué pasa con los rojos, con / los azules e incluso con los hombrecillos verdes?
Si alguien roba comida y después resulta que no da la vida / ¿qué hacer?
Si otro Martí naciera entre nosotros ¿podría ser / emigrante, rapero, cuentapropista, ciudadano provincial / en una chabola periférica?
Patria, Universo, Vida, respeto al semejante / y todos Venceremos un poquito
Carta del 1 de abril de 2010 [De Carlos Alberto Montaner a Silvio Rodríguez]
El cantautor Silvio Rodríguez me ha hecho una pregunta públicamente. Se la voy a responder. Es un magnífico y admirado compositor al que debe tomársele en cuenta. Dice Silvio: "Si los miles de cubanos que perdimos familia en atentados de la CIA hiciéramos una carta denuncia ¿la firmaría Carlos Alberto Montaner?". La pregunta forma parte de lo que parece ser un poema o la letra de una canción inédita. El texto se titula "Preguntas de un trovador que sueña" y está disponible en un website llamado Kaosenlared.net, vertedero ideológico en el que es posible leer elogios a los narcoterroristas de las FARC o a los asesinos de ETA, pero donde, de vez en cuando, aparecen críticas lúcidas a la dictadura cubana.
Por supuesto, Silvio: yo firmaría esa denuncia. La CIA, como todos los servicios de inteligencia, ha hecho cosas deplorables que merecen ser censuradas. Y las ha hecho el ejército norteamericano cuando maltrató cruelmente a los prisioneros. Y las sigue haciendo el Departamento de Justicia de Estados Unidos, y hasta la Corte Suprema, cuando priva a ciertos detenidos del amparo de la ley. Todo eso, incluida la pena de muerte, me parece abominable y contrario a un verdadero Estado de Derecho en el que se respeten las libertades individuales.
Ahora, Silvio, me toca preguntarte a ti: ¿firmarías una carta en la que se denunciaran los atropellos a los presos políticos cubanos y el acoso a las Damas de Blanco? Una carta en la que mostraríamos nuestro respeto por Orlando Zapata Tamayo, Guillermo Fariñas y todo aquel dispuesto a morir defendiendo su dignidad de ser humano. Una carta en la que solicitaríamos la condena a los policías responsables de la muerte de 41 infelices, la mayor parte niños y mujeres, que huían de Cuba en un barco en la madrugada del 13 de julio de 1994. Una carta en la que los cubanos les pediríamos perdón a los somalíes por la matanza de miles de personas llevada a cabo en 1977 y 78 por el ejército cubano en la Guerra de Ogadén, cuando Cuba se alió a la dictadura etíope. Una carta en la que se condenara la censura, el dogmatismo, el partido único, la persecución a las personas por tratar de defender sus ideas políticas, sus creencias religiosas, sus preferencias sexuales. Una carta en la que les dijéramos a los hermanos Castro que 51 años es un periodo demasiado prolongado para continuar imponiéndoles a los cubanos un sistema fallido y cruel en el que ya casi nadie cree, comenzando por ti, Silvio, y por tu talentoso hijo "Silvito", músico, como tú, a quien apodan "el Libre" para diferenciarlos, porque Silvito ha decidido cantar y decir lo que piensa.
Voy a contestar por ti, Silvio: yo creo que la firmarías. Y creo que la firmaría el 90% de los cubanos, hartos ya de esa vieja dictadura de difuntos y flores. Y te diría más: es importante que todos los cubanos interesados en salvar el futuro (porque el pasado lo hemos hecho añicos irremediablemente), los de la oposición democrática y los reformistas del régimen, como es tu caso, se encuentren en un punto medio para buscar una salida a la trampa que nos van a legar los hermanos Castro cuando decidan morirse y nos dejen como herencia un manicomio empobrecido y sin ilusiones patrullado por una legión de policías corruptos.
Hace pocas fechas dijiste que a la palabra "Revolución" hay que quitarle la "R" para comenzar a evolucionar. De acuerdo. ¿Cómo se hace ese prodigio? Se hace vaciando las cárceles de presos políticos, permitiendo la libre expresión de las ideas y la asociación espontánea y sin coacciones de las personas. No se trata de determinar ahora hacia dónde debe ir el país. Lo que se impone en este momento es abrir los cauces de participación para que los propios cubanos cambien todo lo que haya que cambiar y decidan democráticamente el rumbo que debe seguirse. Después, poco a poco, sin violencia, sin revanchas, pacíficamente, elección tras elección, las piezas irán cayendo en su lugar hasta que salgamos de la etapa actual y la sociedad, si así lo decide libremente, redefina el Estado y el perfil de la convivencia.
¿Hacemos esa carta juntos? Atrévete.
Carlos Alberto Montaner
Miami
Carta del 2 de abril de 2010 [De Silvio Rodríguez a Carlos Alberto Montaner]
Montaner:
Mi hijo Silvio-Liam es una voz que comienza a extender sus verdades. El ama a nuestro Apóstol, no le resulta incómodo, no desea borrarlo de la Historia. A él no le crispa que Martí haya dicho: "Viví en el monstruo y le conozco las entrañas". Él escogió ponerse "el libre" por no sentirse atado. Asume haber nacido así y su padre aplaude que lo sienta y lo diga en su clave generacional.
Desconoces la razón de un joven, pero intentas apropiártelo. No pareces comprender mucho lo que aseguras defender. ¿Será costumbre tuya? Diseñas una Cuba distorsionada que propagan las monstruosas cadenas. Cortando y pegando repartes un odio que ha derribado aviones llenos de inocentes. Siempre he reprobado el hundimiento del remolcador "13 de marzo". Pero quién va a creer que te importan los muertos somalíes, cuando no te interesan los cubanos que dieron su vida por un fingido prócer. A mí me conforta saber que no fue en vano el sacrificio de los caídos en Angola. No sólo porque los haya visto combatir y morir pobres y limpios, sino porque fueron consagrados en la eternidad por Nelson Mandela.
Atrévete, Carlos Alberto, a afirmar que Mandela mintió cuando dijo que la presencia cubana en África significó el principio del fin del apartheid.
Sé que tus argucias serán multiplicadas mil veces más que cualquier verdad desde Cuba. Desde esta dignidad cercada continuaré cantando lo que pienso: Sigo con muchas más razones para creer en la Revolución que en sus detractores. Si este gobierno es tan malo ¿de dónde salió este pueblo tan bueno?
Atrévete un día a respetar al prójimo. Atrévete a expulsar la soberbia. Atrévete a merecer un pueblo como este.
Silvio Rodríguez Domínguez
La Habana, Cuba
Carta del 3 de abril de 2010 [De Carlos Alberto Montaner a Silvio Rodríguez]
Estimado Silvio Rodríguez,
Me has respondido con cierta vehemencia. No te gustó mi anterior contestación a una pregunta tuya. Ojalá estos papeles tengan mejor suerte. Mi intención no es hostilizarte, sino conversar civilizadamente. Veamos.
Dices: "Mi hijo Silvio-Liam es una voz que comienza a extender sus verdades. El ama a nuestro Apóstol, no le resulta incómodo, no desea borrarlo de la Historia. A él no le crispa que Martí haya dicho: "Viví en el monstruo y le conozco las entrañas". Él escogió ponerse "el libre" por no sentirse atado. Asume haber nacido así y su padre aplaude que lo sienta y lo diga en su clave generacional".
Yo también, Silvio, respeto la memoria de Martí, el más ilustre de todos los cubanos, pero no sólo el que, con bastante sagacidad y razón, temía los impulsos imperialistas de Estados Unidos a fines del siglo XIX, sino, además, el que criticó severamente a Marx y alabó a los empresarios con iniciativa al grado de afirmar: "Pero los pobres sin éxito en la vida, que enseñan el puño a los pobres que tuvieron éxito; los trabajadores sin fortuna que se encienden en ira contra los trabajadores con fortuna, son locos que quieren negar a la naturaleza humana el legítimo uso de las facultades que vienen con ella.
Como coincido con Martí, Silvio, y no con Fidel, a mi me parece muy bien que alguien con tu talento haya podido enriquecerse legítimamente, tener propiedades dentro y fuera de Cuba y poseer una próspera empresa de grabaciones construida con el producto de su esfuerzo. Lo que quisiera es que ese privilegio que te han concedido se convierta en un derecho y se extienda a todos los cubanos. Es cruel y terriblemente empobrecedor que tanta gente talentosa y con iniciativa, como hay en Cuba, tenga que vivir subordinada a los caprichos de los comisarios y los burócratas.
Pero volvamos a la generación de tu hijo, la de Silvito "el Libre", que es, también, la de los míos, y la de Yoani Sánchez y Gorki Águila. ¿No te parece criminal que esos jóvenes estén obligados a suscribir las ideas y prejuicios de unos confundidos octogenarios, paralizados por el miedo y el dogmatismo, que adquirieron sus juicios morales y su percepción de la realidad y de los conflictos sociales hace sesenta años, en otras circunstancias radicalmente diferentes? Tenemos que liberar a las jóvenes generaciones de esa carga nefasta para que sean capaces de construir libremente sus vidas. Eso es urgente.
Sigo con tu carta. Dices: "Diseñas una Cuba distorsionada que propagan las monstruosas cadenas. Cortando y pegando repartes un odio que ha derribado aviones llenos de inocentes. Siempre he reprobado el hundimiento del remolcador 13 de marzo".
¡Ay, Silvio! ¿Diseño una Cuba distorsionada? ¿Te parece poco que, desde que se instauró la revolución, hace ya más de medio siglo, el 20 por ciento de la población ha huido a bordo de cualquier cosa, pagando el intento con varios miles han muertos? ¿Son falsos los fusilamientos, los maltratos en las cárceles, los actos de repudio a quienes se atreven a criticar al régimen? ¿Es mentira la censura?
¿Recuerdas cuando apaleaban a los cubanos por quererse ir del país en aquellos "actos de repudio", que no han cesado nunca porque hoy los organizan contra las Damas de Blanco y los demócratas de la oposición? ¿Se te ha olvidado como encerraban a los homosexuales en campos de concentración, como los echaban de la Universidad tras humillarlos públicamente? ¿No es verdad que en la primavera del 2003 encarcelaron y condenaron a penas de hasta 28 años de cárcel a 75 personas por prestar libros prohibidos, pedir un referéndum y escribir crónicas en los diarios extranjeros?
¿Qué tiene que ver la denuncia de esas monstruosidades con el condenable derribo de un avión de "Cubana de Aviación" lleno de inocentes, crimen que me parece repugnante? Tú condenas, y yo creo en tu sinceridad, el hundimiento del remolcador "13 de marzo" y el asesinato en ese episodio de 41 personas, pero ¿por qué no alzaste tu voz en la Asamblea Nacional del Poder Popular para denunciar el crimen? Eras un diputado, un representante de la sociedad. ¿Por qué callaste? Si quienes pueden hablar no se atreven a hacerlo se convierten en cómplices de la barbarie y contribuyen a perpetuarla. Quienes desean cambios deben proclamarlo con valentía.
Y luego dices: "Pero quién va a creer que te importan los muertos somalíes, cuando no te interesan los cubanos que dieron su vida por un fingido prócer. A mí me conforta saber que no fue en vano el sacrificio de los caídos en Angola. No sólo porque los haya visto combatir y morir pobres y limpios, sino porque fueron consagrados en la eternidad por Nelson Mandela. Atrévete, Carlos Alberto, a afirmar que Mandela mintió cuando dijo que la presencia cubana en África significó el principio del fin del apartheid".
Claro, Silvio, que me importan los miles de muertos somalíes exterminados por el ejército de Cuba en una guerra desigual y sin piedad que nada tenía que ver con la lucha contra el apartheid y sí con darle una victoria a la dictadura etíope, entonces aliada de la URSS. Como me importan, y mucho, los tres mil cubanos que dejaron la piel en África, sólo porque Fidel Castro, sin consultar con nadie, ni siquiera con el Partido Comunista, decidió convertirse en un líder planetario y transformó a la pobre Cuba en la punta de lanza de sus apetencias de renombre internacional y en el peón más agresivo y oportunista de la Guerra Fría.
¿Para qué tanto sacrificio? Al final, las tropas cubanas, entre otras ironías de esa insensata carnicería, acabaron custodiando los intereses petroleros norteamericanos en la zona de Cabinda, y hoy Angola es una nación capitalista deseosa de olvidar los años en los que planeaba construir un estado calcado del modelo soviético. En Angola ya nadie recuerda aquel proyecto revolucionario por el que murieron tantos cubanos inútilmente.
¿No crees que es hora de poner punto final a la utilización del pueblo como carne de cañón para saciar las ansias de notoriedad de una camarilla sedienta de poder y gloria? ¿No crees que el arrendamiento de profesionales cubanos para pagar deudas, como si fueran esclavos, en nombre de la solidaridad internacional, es una ofensa profunda al honor nacional?
Mi admirado Mandela, Silvio, no mintió: tiene, sencillamente, un ángulo diferente al mío sobre el papel de las tropas cubanas en África. En todo caso, lo que me emociona de Nelson Mandela no es su discutible opinión sobre el rol de las tropas cubanas en ese continente, sino esa democracia y esa libertad sin ira que les llevó a todos los sudafricanos en lugar de seguir el ejemplo totalitario de Fidel.
Terminas tu carta de una forma curiosa: "Sé que tus argucias serán multiplicadas mil veces más que cualquier verdad desde Cuba. Desde esta dignidad cercada continuaré cantando lo que pienso: Sigo con muchas más razones para creer en la Revolución que en sus detractores. Si este gobierno es tan malo ¿de dónde salió este pueblo tan bueno?
Concuerdo contigo, Silvio, en que la prensa libre será más generosa con mis explicaciones que con las tuyas, pero no es tu culpa. El mundo al que se adscribía la revolución cubana se derrumbó con el Muro de Berlín y hoy esa dictadura es sólo un viejo y desacreditado fósil, apenas emparentado con Corea del Norte, porque ya ni siquiera China y Vietnam son regímenes comunistas, aunque, lamentablemente, sigan siendo dictaduras gobernadas por un partido único con mano de hierro.
No obstante, me parece legítimo que continúes cantando lo que piensas e insistas en defender la revolución y la dictadura comunista. Ese es tu derecho. Te diré más: la Cuba con la que sueñan millones de cubanos debe ser un país en el que tú puedas cantar lo que piensas, pero en el que también quepan Gloria Estefan, Willy Chirino, Paquito D?Rivera y Los Aldeanos. Una Cuba sin exclusiones.
Entre todos, Silvio, tenemos que forjar esa Cuba tolerante en la que no se persiga a nadie por manifestar sus ideas. No te equivocas cuando dices que el cubano es un pueblo "bueno". Todas las dictaduras comunistas padecían malos gobiernos, pero tenían pueblos buenos en los que no faltaban los Sajarov, los Walesa y los Havel. En Cuba también abunda esa clase de héroes. Muchos están presos.
Tenemos que encontrarnos en un claro de la historia patria para darnos ese abrazo de reconciliación, libertad y cambio que casi todos anhelamos. Saltemos sobre nuestras diferencias, Silvio, y hagamos un mundo mejor para nuestros hijos. Un mundo democrático y libre, como esas veinte naciones que están a la cabeza del planeta; esas veinte naciones a las que quieren escapar tantos cubanos jóvenes, como tú mismo acabas de advertir muy preocupado. Entre todos, Silvio, pacíficamente, podemos cambiar nuestro destino y salvar el futuro.
Con genuina cordialidad cívica,
Carlos Alberto Montaner
Madrid.
Carta del 9 de abril de 2010 [De Silvio Rodríguez a Carlos Alberto Montaner]
(Segunda réplica a Carlos Alberto Montaner. Letanía)
Montaner:
Sé que, cuando Marx murió, Martí le dedicó algunas frases de homenaje, si mal no recuerdo "por haberse puesto de parte de los pobres". Por favor, ilústrame y muéstrame las "críticas severas" del Apóstol al autor de El Capital.
Montaner:
Antes de la Revolución, la mayoría de los cubanos no podía ni soñar con tener casa propia. Mi familia entre ellos. El único inmueble que ahora mismo poseo es mi casa. Infórmate mejor, porque hasta el día de hoy no tengo propiedades o empresas en Cuba o en el extranjero.
Montaner:
En algunas entrevistas y canciones, a través de una trayectoria de más de 40 años, he señalado lo que he considerado criticable del proceso revolucionario. En otras he apoyado este proceso, sin caer jamás en el servilismo o el panfleto. No hay dualidad en esto. En ambas facetas soy el mismo cubano pretendiendo asistir a los suyos.
Montaner:
No me molesta un gobierno de ancianos. En muchas culturas antiguas tener edad, por la sensatez inmanente, era un requisito para gobernar. Acuérdate de que tú también adquiriste tus "juicios morales, tu precepción de la realidad y de los conflictos sociales" hace medio siglo. No pretendas venderte como prospecto de la generación del dos mil, que no te queda bien.
Montaner:
Los fusilamientos se originaron en los primeros meses de la Revolución, contra criminales de guerra del batistato: torturadores y asesinos probados en los juicios que el pueblo de Cuba miró sobrecogido. La guerra despiadada que nos impuso la CIA obligó al gobierno a mantenerla como medida persuasiva. Con los años me he dado cuenta de que la pena de muerte es algo que debiera abolirse en todo el mundo, por incivilizada. Estoy convencido de que el cese de las hostilidades contra Cuba sería el principio del fin de la pena de muerte en nuestra Patria.
Montaner:
La oposición, en las prisiones, enfrenta el mismo drama que en las calles: no tienen pueblo, sus posiciones los alejan de las masas. En el 2008 más de treinta artistas e intelectuales visitamos 16 prisiones y cantamos ante más de 40 mil reclusos. Los malos tratos que ustedes manifiestan no tienen nada que ver con la mucha preocupación que vimos en las autoridades carcelarias de todos los penales que visitamos. El mismo hecho de que exista un movimiento de aficionados tan poderoso en las prisiones cubanas contradice profundamente la versión que ustedes propagan.
Montaner:
No estoy de acuerdo con los actos de repudio, pero otros cubanos se indignan hasta el punto de cometerlos. Los cubanos de Miami hacen lo mismo. Debe ser la parte triste de nuestro karma. Encuentro lógico que las madres y esposas de los presos se preocupen por sus familiares y que lo manifiesten. No me parece muy honesto que reciban ayuda económica de otro gobierno y mucho menos de connotados terroristas, como parece ser el caso de ciertas señoras. La censura, como en otros países, existe en Cuba. Y ahí donde estás ahora mismo, existe también, sobre todo para los que no piensan como tú.
Montaner:
Me parece que no te corresponde decir lo que recuerdan los angoleños. A mí me consta que recuerdan mucho y bien la desinteresada ayuda de los cubanos. En Cuba nunca se ha usado una gota de combustible de Cabinda, donde estuve personalmente y vi caer a hombres extraordinarios, defendiendo ese petróleo para que una Angola soberana decidiera su suerte.
Montaner:
Si tanto deseas que Cuba sea mejor, cambia tu lógica y empieza a luchar contra el bloqueo. El bloqueo es genocida, inmoral, impresentable. Mientras exista será la justificación para no bajar ni un ápice la tensión defensiva. Si quieres tanto a los somalíes, supongo que debes querer al menos igual a los niños cubanos. Pues bien: los niños cubanos, gracias al bloqueo, este año no podrán entrar masivamente a los conservatorios musicales. Y no me vayas a decir que el gobierno cubano se volvió loco y ahora quiere destruir lo que construyó. En tus manos queda hacer felices a cientos de miles de niños del país en que naciste.
Por eso, Montaner:
Lucha contra el bloqueo para que el talento que lleva 50 años floreciendo no se frustre.
Con probada vocación patriótica e internacionalista,
Silvio Rodríguez Domínguez.
La Habana, 9 de abril de 2010
PD: La todopoderosa "Gran Prensa" que te apoya ya empezó a publicar versiones convenientes de este careo. Sé demócrata cabal (y cívico) y pídeles que muestren íntegras mis palabras.Atualizado há ± uma hora · Comentar ·CurtirCurtir (desfazer) · Denunciar nota
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EL PAÍS publica los textos completos de las misivas intercambiadas hasta el 9 de abril de 2010 entre el famoso cantautor y el célebre opositor cubano en el exilio
EL PAÍS - Madrid - 10/04/2010
A finales del mes de marzo el cantautor cubano Silvio Rodríguez publicó un poema en la web Rebelión en el que lanzaba una serie de preguntas. Una de ellas, dirigida al opositor anticastrista en el exilio Carlos Alberto Montaner. Éste contestó al texto de Rodríguez al día siguiente, en una carta abierta. EL PAÍS publicó entonces un resumen de esa correspondencia. Desde entonces el intercambio de misivas entre ambas personalidades sigue viva. La última carta fue enviada ayer por Silvio Rodríguez. Reproducimos de manera íntegra el contenido de esta conversación epistolar, todavía abierta.
Carta del 31 de marzo de 2010 [De Silvio Rodríguez a Carlos Alberto Montaner]
Preguntas de un trovador que sueña
(a Bertold Brecht, por sus Preguntas de un obrero que lee)
Si el flautista de Hamelín partiera con todos nuestros / hijos ¿comprenderíamos que se nos va el futuro? / Si ese futuro que se nos va supiera adónde lo lleva el / flautista de Hamelín ¿partiría con él?
Si un huelguista de hambre exigiera que Obama levantara / el bloqueo ¿lo apoyaría el Grupo Prisa?
Si los miles de cubanos que perdimos familia / en atentados de la CIA hiciéramos una carta de denuncia / ¿la firmaría Carlos Alberto Montaner?
Si algunas firmas meditaran antes de condenar las / cárceles ajenas ¿resultarían incólumes las propias?
Si un líder del norte es un líder / ¿por qué es caudillo el que nació en el sur?
Si la política imperial es responsable de algunas de / nuestras desgracias ¿no deberíamos liberarnos también / de esa parte de la política imperial?
Si condenamos la guerra fría ¿nos referimos a toda / o sólo a la porción ajena?
Si este Gobierno ha sido tan malo ¿de dónde / ha salido este pueblo tan bueno?
Aborto (marque con una cruz): / asesinato, hedonismo, piedad
Homosexuales (marque con una cruz): / Elton John advierte que Cristo era gay
¿Quién le importa al PP? (marque con una cruz): / ¿Zapata o Zapatero?
Si la Casa Blanca devolviera Guantánamo y acabara el / embargo ¿qué posición (común) adoptaría / el Kama-Sutra europeo?
Si el que hoy maldice ayer bendijo / ¿con quién pasó la noche?
Si de veras nos haría tanto daño una amnistía / ¿por qué no me lo explican?
Si la suma de ambas intransigencias nos extingue y la / nada baldía nos arrastra al pasado ¿nuestros hijos / tendrán lo que merecen?
¿Qué pasa con los negros? ¿Qué pasa con los amarillos? / ¿Qué pasa con los blancos?
¿Qué pasa con los rojos, con / los azules e incluso con los hombrecillos verdes?
Si alguien roba comida y después resulta que no da la vida / ¿qué hacer?
Si otro Martí naciera entre nosotros ¿podría ser / emigrante, rapero, cuentapropista, ciudadano provincial / en una chabola periférica?
Patria, Universo, Vida, respeto al semejante / y todos Venceremos un poquito
Carta del 1 de abril de 2010 [De Carlos Alberto Montaner a Silvio Rodríguez]
El cantautor Silvio Rodríguez me ha hecho una pregunta públicamente. Se la voy a responder. Es un magnífico y admirado compositor al que debe tomársele en cuenta. Dice Silvio: "Si los miles de cubanos que perdimos familia en atentados de la CIA hiciéramos una carta denuncia ¿la firmaría Carlos Alberto Montaner?". La pregunta forma parte de lo que parece ser un poema o la letra de una canción inédita. El texto se titula "Preguntas de un trovador que sueña" y está disponible en un website llamado Kaosenlared.net, vertedero ideológico en el que es posible leer elogios a los narcoterroristas de las FARC o a los asesinos de ETA, pero donde, de vez en cuando, aparecen críticas lúcidas a la dictadura cubana.
Por supuesto, Silvio: yo firmaría esa denuncia. La CIA, como todos los servicios de inteligencia, ha hecho cosas deplorables que merecen ser censuradas. Y las ha hecho el ejército norteamericano cuando maltrató cruelmente a los prisioneros. Y las sigue haciendo el Departamento de Justicia de Estados Unidos, y hasta la Corte Suprema, cuando priva a ciertos detenidos del amparo de la ley. Todo eso, incluida la pena de muerte, me parece abominable y contrario a un verdadero Estado de Derecho en el que se respeten las libertades individuales.
Ahora, Silvio, me toca preguntarte a ti: ¿firmarías una carta en la que se denunciaran los atropellos a los presos políticos cubanos y el acoso a las Damas de Blanco? Una carta en la que mostraríamos nuestro respeto por Orlando Zapata Tamayo, Guillermo Fariñas y todo aquel dispuesto a morir defendiendo su dignidad de ser humano. Una carta en la que solicitaríamos la condena a los policías responsables de la muerte de 41 infelices, la mayor parte niños y mujeres, que huían de Cuba en un barco en la madrugada del 13 de julio de 1994. Una carta en la que los cubanos les pediríamos perdón a los somalíes por la matanza de miles de personas llevada a cabo en 1977 y 78 por el ejército cubano en la Guerra de Ogadén, cuando Cuba se alió a la dictadura etíope. Una carta en la que se condenara la censura, el dogmatismo, el partido único, la persecución a las personas por tratar de defender sus ideas políticas, sus creencias religiosas, sus preferencias sexuales. Una carta en la que les dijéramos a los hermanos Castro que 51 años es un periodo demasiado prolongado para continuar imponiéndoles a los cubanos un sistema fallido y cruel en el que ya casi nadie cree, comenzando por ti, Silvio, y por tu talentoso hijo "Silvito", músico, como tú, a quien apodan "el Libre" para diferenciarlos, porque Silvito ha decidido cantar y decir lo que piensa.
Voy a contestar por ti, Silvio: yo creo que la firmarías. Y creo que la firmaría el 90% de los cubanos, hartos ya de esa vieja dictadura de difuntos y flores. Y te diría más: es importante que todos los cubanos interesados en salvar el futuro (porque el pasado lo hemos hecho añicos irremediablemente), los de la oposición democrática y los reformistas del régimen, como es tu caso, se encuentren en un punto medio para buscar una salida a la trampa que nos van a legar los hermanos Castro cuando decidan morirse y nos dejen como herencia un manicomio empobrecido y sin ilusiones patrullado por una legión de policías corruptos.
Hace pocas fechas dijiste que a la palabra "Revolución" hay que quitarle la "R" para comenzar a evolucionar. De acuerdo. ¿Cómo se hace ese prodigio? Se hace vaciando las cárceles de presos políticos, permitiendo la libre expresión de las ideas y la asociación espontánea y sin coacciones de las personas. No se trata de determinar ahora hacia dónde debe ir el país. Lo que se impone en este momento es abrir los cauces de participación para que los propios cubanos cambien todo lo que haya que cambiar y decidan democráticamente el rumbo que debe seguirse. Después, poco a poco, sin violencia, sin revanchas, pacíficamente, elección tras elección, las piezas irán cayendo en su lugar hasta que salgamos de la etapa actual y la sociedad, si así lo decide libremente, redefina el Estado y el perfil de la convivencia.
¿Hacemos esa carta juntos? Atrévete.
Carlos Alberto Montaner
Miami
Carta del 2 de abril de 2010 [De Silvio Rodríguez a Carlos Alberto Montaner]
Montaner:
Mi hijo Silvio-Liam es una voz que comienza a extender sus verdades. El ama a nuestro Apóstol, no le resulta incómodo, no desea borrarlo de la Historia. A él no le crispa que Martí haya dicho: "Viví en el monstruo y le conozco las entrañas". Él escogió ponerse "el libre" por no sentirse atado. Asume haber nacido así y su padre aplaude que lo sienta y lo diga en su clave generacional.
Desconoces la razón de un joven, pero intentas apropiártelo. No pareces comprender mucho lo que aseguras defender. ¿Será costumbre tuya? Diseñas una Cuba distorsionada que propagan las monstruosas cadenas. Cortando y pegando repartes un odio que ha derribado aviones llenos de inocentes. Siempre he reprobado el hundimiento del remolcador "13 de marzo". Pero quién va a creer que te importan los muertos somalíes, cuando no te interesan los cubanos que dieron su vida por un fingido prócer. A mí me conforta saber que no fue en vano el sacrificio de los caídos en Angola. No sólo porque los haya visto combatir y morir pobres y limpios, sino porque fueron consagrados en la eternidad por Nelson Mandela.
Atrévete, Carlos Alberto, a afirmar que Mandela mintió cuando dijo que la presencia cubana en África significó el principio del fin del apartheid.
Sé que tus argucias serán multiplicadas mil veces más que cualquier verdad desde Cuba. Desde esta dignidad cercada continuaré cantando lo que pienso: Sigo con muchas más razones para creer en la Revolución que en sus detractores. Si este gobierno es tan malo ¿de dónde salió este pueblo tan bueno?
Atrévete un día a respetar al prójimo. Atrévete a expulsar la soberbia. Atrévete a merecer un pueblo como este.
Silvio Rodríguez Domínguez
La Habana, Cuba
Carta del 3 de abril de 2010 [De Carlos Alberto Montaner a Silvio Rodríguez]
Estimado Silvio Rodríguez,
Me has respondido con cierta vehemencia. No te gustó mi anterior contestación a una pregunta tuya. Ojalá estos papeles tengan mejor suerte. Mi intención no es hostilizarte, sino conversar civilizadamente. Veamos.
Dices: "Mi hijo Silvio-Liam es una voz que comienza a extender sus verdades. El ama a nuestro Apóstol, no le resulta incómodo, no desea borrarlo de la Historia. A él no le crispa que Martí haya dicho: "Viví en el monstruo y le conozco las entrañas". Él escogió ponerse "el libre" por no sentirse atado. Asume haber nacido así y su padre aplaude que lo sienta y lo diga en su clave generacional".
Yo también, Silvio, respeto la memoria de Martí, el más ilustre de todos los cubanos, pero no sólo el que, con bastante sagacidad y razón, temía los impulsos imperialistas de Estados Unidos a fines del siglo XIX, sino, además, el que criticó severamente a Marx y alabó a los empresarios con iniciativa al grado de afirmar: "Pero los pobres sin éxito en la vida, que enseñan el puño a los pobres que tuvieron éxito; los trabajadores sin fortuna que se encienden en ira contra los trabajadores con fortuna, son locos que quieren negar a la naturaleza humana el legítimo uso de las facultades que vienen con ella.
Como coincido con Martí, Silvio, y no con Fidel, a mi me parece muy bien que alguien con tu talento haya podido enriquecerse legítimamente, tener propiedades dentro y fuera de Cuba y poseer una próspera empresa de grabaciones construida con el producto de su esfuerzo. Lo que quisiera es que ese privilegio que te han concedido se convierta en un derecho y se extienda a todos los cubanos. Es cruel y terriblemente empobrecedor que tanta gente talentosa y con iniciativa, como hay en Cuba, tenga que vivir subordinada a los caprichos de los comisarios y los burócratas.
Pero volvamos a la generación de tu hijo, la de Silvito "el Libre", que es, también, la de los míos, y la de Yoani Sánchez y Gorki Águila. ¿No te parece criminal que esos jóvenes estén obligados a suscribir las ideas y prejuicios de unos confundidos octogenarios, paralizados por el miedo y el dogmatismo, que adquirieron sus juicios morales y su percepción de la realidad y de los conflictos sociales hace sesenta años, en otras circunstancias radicalmente diferentes? Tenemos que liberar a las jóvenes generaciones de esa carga nefasta para que sean capaces de construir libremente sus vidas. Eso es urgente.
Sigo con tu carta. Dices: "Diseñas una Cuba distorsionada que propagan las monstruosas cadenas. Cortando y pegando repartes un odio que ha derribado aviones llenos de inocentes. Siempre he reprobado el hundimiento del remolcador 13 de marzo".
¡Ay, Silvio! ¿Diseño una Cuba distorsionada? ¿Te parece poco que, desde que se instauró la revolución, hace ya más de medio siglo, el 20 por ciento de la población ha huido a bordo de cualquier cosa, pagando el intento con varios miles han muertos? ¿Son falsos los fusilamientos, los maltratos en las cárceles, los actos de repudio a quienes se atreven a criticar al régimen? ¿Es mentira la censura?
¿Recuerdas cuando apaleaban a los cubanos por quererse ir del país en aquellos "actos de repudio", que no han cesado nunca porque hoy los organizan contra las Damas de Blanco y los demócratas de la oposición? ¿Se te ha olvidado como encerraban a los homosexuales en campos de concentración, como los echaban de la Universidad tras humillarlos públicamente? ¿No es verdad que en la primavera del 2003 encarcelaron y condenaron a penas de hasta 28 años de cárcel a 75 personas por prestar libros prohibidos, pedir un referéndum y escribir crónicas en los diarios extranjeros?
¿Qué tiene que ver la denuncia de esas monstruosidades con el condenable derribo de un avión de "Cubana de Aviación" lleno de inocentes, crimen que me parece repugnante? Tú condenas, y yo creo en tu sinceridad, el hundimiento del remolcador "13 de marzo" y el asesinato en ese episodio de 41 personas, pero ¿por qué no alzaste tu voz en la Asamblea Nacional del Poder Popular para denunciar el crimen? Eras un diputado, un representante de la sociedad. ¿Por qué callaste? Si quienes pueden hablar no se atreven a hacerlo se convierten en cómplices de la barbarie y contribuyen a perpetuarla. Quienes desean cambios deben proclamarlo con valentía.
Y luego dices: "Pero quién va a creer que te importan los muertos somalíes, cuando no te interesan los cubanos que dieron su vida por un fingido prócer. A mí me conforta saber que no fue en vano el sacrificio de los caídos en Angola. No sólo porque los haya visto combatir y morir pobres y limpios, sino porque fueron consagrados en la eternidad por Nelson Mandela. Atrévete, Carlos Alberto, a afirmar que Mandela mintió cuando dijo que la presencia cubana en África significó el principio del fin del apartheid".
Claro, Silvio, que me importan los miles de muertos somalíes exterminados por el ejército de Cuba en una guerra desigual y sin piedad que nada tenía que ver con la lucha contra el apartheid y sí con darle una victoria a la dictadura etíope, entonces aliada de la URSS. Como me importan, y mucho, los tres mil cubanos que dejaron la piel en África, sólo porque Fidel Castro, sin consultar con nadie, ni siquiera con el Partido Comunista, decidió convertirse en un líder planetario y transformó a la pobre Cuba en la punta de lanza de sus apetencias de renombre internacional y en el peón más agresivo y oportunista de la Guerra Fría.
¿Para qué tanto sacrificio? Al final, las tropas cubanas, entre otras ironías de esa insensata carnicería, acabaron custodiando los intereses petroleros norteamericanos en la zona de Cabinda, y hoy Angola es una nación capitalista deseosa de olvidar los años en los que planeaba construir un estado calcado del modelo soviético. En Angola ya nadie recuerda aquel proyecto revolucionario por el que murieron tantos cubanos inútilmente.
¿No crees que es hora de poner punto final a la utilización del pueblo como carne de cañón para saciar las ansias de notoriedad de una camarilla sedienta de poder y gloria? ¿No crees que el arrendamiento de profesionales cubanos para pagar deudas, como si fueran esclavos, en nombre de la solidaridad internacional, es una ofensa profunda al honor nacional?
Mi admirado Mandela, Silvio, no mintió: tiene, sencillamente, un ángulo diferente al mío sobre el papel de las tropas cubanas en África. En todo caso, lo que me emociona de Nelson Mandela no es su discutible opinión sobre el rol de las tropas cubanas en ese continente, sino esa democracia y esa libertad sin ira que les llevó a todos los sudafricanos en lugar de seguir el ejemplo totalitario de Fidel.
Terminas tu carta de una forma curiosa: "Sé que tus argucias serán multiplicadas mil veces más que cualquier verdad desde Cuba. Desde esta dignidad cercada continuaré cantando lo que pienso: Sigo con muchas más razones para creer en la Revolución que en sus detractores. Si este gobierno es tan malo ¿de dónde salió este pueblo tan bueno?
Concuerdo contigo, Silvio, en que la prensa libre será más generosa con mis explicaciones que con las tuyas, pero no es tu culpa. El mundo al que se adscribía la revolución cubana se derrumbó con el Muro de Berlín y hoy esa dictadura es sólo un viejo y desacreditado fósil, apenas emparentado con Corea del Norte, porque ya ni siquiera China y Vietnam son regímenes comunistas, aunque, lamentablemente, sigan siendo dictaduras gobernadas por un partido único con mano de hierro.
No obstante, me parece legítimo que continúes cantando lo que piensas e insistas en defender la revolución y la dictadura comunista. Ese es tu derecho. Te diré más: la Cuba con la que sueñan millones de cubanos debe ser un país en el que tú puedas cantar lo que piensas, pero en el que también quepan Gloria Estefan, Willy Chirino, Paquito D?Rivera y Los Aldeanos. Una Cuba sin exclusiones.
Entre todos, Silvio, tenemos que forjar esa Cuba tolerante en la que no se persiga a nadie por manifestar sus ideas. No te equivocas cuando dices que el cubano es un pueblo "bueno". Todas las dictaduras comunistas padecían malos gobiernos, pero tenían pueblos buenos en los que no faltaban los Sajarov, los Walesa y los Havel. En Cuba también abunda esa clase de héroes. Muchos están presos.
Tenemos que encontrarnos en un claro de la historia patria para darnos ese abrazo de reconciliación, libertad y cambio que casi todos anhelamos. Saltemos sobre nuestras diferencias, Silvio, y hagamos un mundo mejor para nuestros hijos. Un mundo democrático y libre, como esas veinte naciones que están a la cabeza del planeta; esas veinte naciones a las que quieren escapar tantos cubanos jóvenes, como tú mismo acabas de advertir muy preocupado. Entre todos, Silvio, pacíficamente, podemos cambiar nuestro destino y salvar el futuro.
Con genuina cordialidad cívica,
Carlos Alberto Montaner
Madrid.
Carta del 9 de abril de 2010 [De Silvio Rodríguez a Carlos Alberto Montaner]
(Segunda réplica a Carlos Alberto Montaner. Letanía)
Montaner:
Sé que, cuando Marx murió, Martí le dedicó algunas frases de homenaje, si mal no recuerdo "por haberse puesto de parte de los pobres". Por favor, ilústrame y muéstrame las "críticas severas" del Apóstol al autor de El Capital.
Montaner:
Antes de la Revolución, la mayoría de los cubanos no podía ni soñar con tener casa propia. Mi familia entre ellos. El único inmueble que ahora mismo poseo es mi casa. Infórmate mejor, porque hasta el día de hoy no tengo propiedades o empresas en Cuba o en el extranjero.
Montaner:
En algunas entrevistas y canciones, a través de una trayectoria de más de 40 años, he señalado lo que he considerado criticable del proceso revolucionario. En otras he apoyado este proceso, sin caer jamás en el servilismo o el panfleto. No hay dualidad en esto. En ambas facetas soy el mismo cubano pretendiendo asistir a los suyos.
Montaner:
No me molesta un gobierno de ancianos. En muchas culturas antiguas tener edad, por la sensatez inmanente, era un requisito para gobernar. Acuérdate de que tú también adquiriste tus "juicios morales, tu precepción de la realidad y de los conflictos sociales" hace medio siglo. No pretendas venderte como prospecto de la generación del dos mil, que no te queda bien.
Montaner:
Los fusilamientos se originaron en los primeros meses de la Revolución, contra criminales de guerra del batistato: torturadores y asesinos probados en los juicios que el pueblo de Cuba miró sobrecogido. La guerra despiadada que nos impuso la CIA obligó al gobierno a mantenerla como medida persuasiva. Con los años me he dado cuenta de que la pena de muerte es algo que debiera abolirse en todo el mundo, por incivilizada. Estoy convencido de que el cese de las hostilidades contra Cuba sería el principio del fin de la pena de muerte en nuestra Patria.
Montaner:
La oposición, en las prisiones, enfrenta el mismo drama que en las calles: no tienen pueblo, sus posiciones los alejan de las masas. En el 2008 más de treinta artistas e intelectuales visitamos 16 prisiones y cantamos ante más de 40 mil reclusos. Los malos tratos que ustedes manifiestan no tienen nada que ver con la mucha preocupación que vimos en las autoridades carcelarias de todos los penales que visitamos. El mismo hecho de que exista un movimiento de aficionados tan poderoso en las prisiones cubanas contradice profundamente la versión que ustedes propagan.
Montaner:
No estoy de acuerdo con los actos de repudio, pero otros cubanos se indignan hasta el punto de cometerlos. Los cubanos de Miami hacen lo mismo. Debe ser la parte triste de nuestro karma. Encuentro lógico que las madres y esposas de los presos se preocupen por sus familiares y que lo manifiesten. No me parece muy honesto que reciban ayuda económica de otro gobierno y mucho menos de connotados terroristas, como parece ser el caso de ciertas señoras. La censura, como en otros países, existe en Cuba. Y ahí donde estás ahora mismo, existe también, sobre todo para los que no piensan como tú.
Montaner:
Me parece que no te corresponde decir lo que recuerdan los angoleños. A mí me consta que recuerdan mucho y bien la desinteresada ayuda de los cubanos. En Cuba nunca se ha usado una gota de combustible de Cabinda, donde estuve personalmente y vi caer a hombres extraordinarios, defendiendo ese petróleo para que una Angola soberana decidiera su suerte.
Montaner:
Si tanto deseas que Cuba sea mejor, cambia tu lógica y empieza a luchar contra el bloqueo. El bloqueo es genocida, inmoral, impresentable. Mientras exista será la justificación para no bajar ni un ápice la tensión defensiva. Si quieres tanto a los somalíes, supongo que debes querer al menos igual a los niños cubanos. Pues bien: los niños cubanos, gracias al bloqueo, este año no podrán entrar masivamente a los conservatorios musicales. Y no me vayas a decir que el gobierno cubano se volvió loco y ahora quiere destruir lo que construyó. En tus manos queda hacer felices a cientos de miles de niños del país en que naciste.
Por eso, Montaner:
Lucha contra el bloqueo para que el talento que lleva 50 años floreciendo no se frustre.
Con probada vocación patriótica e internacionalista,
Silvio Rodríguez Domínguez.
La Habana, 9 de abril de 2010
PD: La todopoderosa "Gran Prensa" que te apoya ya empezó a publicar versiones convenientes de este careo. Sé demócrata cabal (y cívico) y pídeles que muestren íntegras mis palabras.Atualizado há ± uma hora · Comentar ·CurtirCurtir (desfazer) · Denunciar nota
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segunda-feira, 19 de abril de 2010
Tática e estratégia
(Mario Benedetti)
Minha tática é
olhar-te
aprender como tu és
querer-te como tu és
minha tática é
falar-te
e escutar-te
construir com palavras
uma ponte indestrutível
minha tática é
ficar em tua lembrança
não sei como nem sei
com que pretexto
porém ficar em ti
minha tática é
ser franco
e saber que tu és franca
e que não nos vendemos
simulados
para que entre os dois
não haja cortinas
nem abismos
minha estratégia é
em outras palavras
mais profunda e mais
simples
minha estratégia é
que um dia qualquer
não sei como nem sei
com que pretexto
por fim me necessites.
--------------------------------------------------------------------------------
Tradução Maria Teresa Almeida Pina
Minha tática é
olhar-te
aprender como tu és
querer-te como tu és
minha tática é
falar-te
e escutar-te
construir com palavras
uma ponte indestrutível
minha tática é
ficar em tua lembrança
não sei como nem sei
com que pretexto
porém ficar em ti
minha tática é
ser franco
e saber que tu és franca
e que não nos vendemos
simulados
para que entre os dois
não haja cortinas
nem abismos
minha estratégia é
em outras palavras
mais profunda e mais
simples
minha estratégia é
que um dia qualquer
não sei como nem sei
com que pretexto
por fim me necessites.
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Tradução Maria Teresa Almeida Pina
Sempre Caetano...
A gente sempre tem alguém para lembrar com essa música... Nem que seja para rir muito.
Um texto antigo
Sou fruto da fusão de dois "A"s e dois "L"s. Uma Ana Lúcia, um Alfredo Luis. Nasci num dia engraçado. 18.8.81, às 7h18. Aqueles que acreditam em numerologia acham graça que a data é igual de trás para frente. Cresci no interior do estado, correndo pelas ruas, tomando banho de rio, criando algumas cadelas e muitas galinhas, cuidando das árvores. Somos cinco irmãos. Consigo a proeza de ser a filha mais nova e a filha mais velha, ao mesmo tempo. Não me perguntem como. Dá trabalho demais explicar a minha família. Essa família é tudo o que sou. Eu sou todos os seus problemas e todas as suas soluções. Milito desde os dezessete anos de idade no mesmo Partido. Fui educada acreditando que é possível conquistar qualquer coisa, por uma mãe que ama o violão e a magistratura e um pai que para nas estradas para recolher amostras de solo, para o laboratório da universidade pública em que dá aulas. Se é possível conquistar qualquer coisa também é possível ajudar a mudar o mundo. Assim cresci, por isso militei, por isso sigo militando. Porque sigo acreditando. Acredito no mundo e na capacidade do ser humano de contruir um futuro melhor, lutando no presente. Acredito no Brasil e amo o Brasil. Acredito no amor. E na amizade. Acredito que tudo dá certo, enquanto dura. E que quando a gente é feliz sozinho, está pronto para deixar de ser sozinho. Aprendi a rir de mim mesma. Aprendi a chorar. Aprendi que minhas lágrimas limpam a minha alma e que meu sorriso abastece a mim mesma. Mesmo que ele incomode a algumas pessoas. Aprendi a ouvir mais aos outros. Deixei meu orgulho lá atrás. Tomo banho de sal grosso (de vez em quando) e tenho a mania de desligar o telefone e encerrar as mensagens de texto com "fica bem". Não sei porque. Sempre fiz isso. Tenho TPM. Sinto saudade da minha avó que morreu, todos os dias. E sinto saudade de um monte de gente que está viva, perto de mim e que não consigo conviver cotidianamente. Essa sou eu. Cheia de defeitos de fábrica. Mas imensamente feliz por seguir vivendo, seguir acreditando e seguir me descobrindo.
sexta-feira, 16 de abril de 2010
Dica de leitura
Participei de um programa de TV daqueles divertidos que não tratam apenas de política. Isso foi ontem, pela noite. Lá conheci uma mulher linda, daquelas que chamam a atenção pela tranquilidade e segurança. Lançava um livro. Chama-se Tatiana Druck. O livro é "Par e ímpar". Devorei em uma hora. Em plena madrugada. O livro roubou meu sono e me deu a alegria de ver uma nova escritora nascer em Porto Alegre.
É uma novela poética sobre a separação. O lançamento será segunda: http://bit.ly/cHfldu
Para viver uma vida leve...
Não é preciso dormir 10 horas.
Não é preciso morar num mosteiro.
Não é preciso ter a família perfeita.
Não é preciso se esconder em banheiros.
Não é preciso achar graça de tudo.
Não é preciso muito dinheiro.
Para viver uma vida leve
Só é preciso ser inteiro.
Não é preciso morar num mosteiro.
Não é preciso ter a família perfeita.
Não é preciso se esconder em banheiros.
Não é preciso achar graça de tudo.
Não é preciso muito dinheiro.
Para viver uma vida leve
Só é preciso ser inteiro.
Twitterterapia
A vida me aproximou do debate sobre saúde mental. Na marra perdi preconceitos e opiniões fabricadas pela sociedade em que vivemos. Conheci de perto a realidade de centenas de pessoas que não dispõe de recursos para o tratamento de familiares queridos e que assistem a seus processos depressivos, de surtos maníacos ou psicóticos. Me interessei pelo tema, estudei um pouco. Descobri que, para além de características genéticas, aquilo que chamamos de "loucura" também é processo. E que com a rotina e os comportamentos do mundo em que vivemos esses processos são acelerados. Descobri que os padrões que construímos para a felicidade também são algozes de muitos cérebros. A sensação de impotência diante de um mundo que diz que temos que trabalhar vinte horas por dia para sermos felizes, que temos que ter um casamento "normal", que temos que ter sonhos fabricados em escala industrial (porque parece que todos temos que sonhar os mesmos sonhos)... as cobranças para sermos "normais" (e há normalidade nisso tudo?), tudo isso é estruturante para o aumento de pessoas com problemas de saúde mental. Sei que quando falo em "saúde mental" a imensa maioria das pessoas visualiza um louco, pirado, sem noção do mundo. Bah... Quanto engano. Quanto preconceito. Ter saúde mental é como ter saúde física. Não há um padrão.
Por isso passei a ser uma defensora das pessoas que encontram formas de tratar de suas cabeças. Defendo quem faz terapia para se entender e ao mundo ao seu redor. Defendo quem faz Yoga para conhecer melhor o corpo e a alma, defendo quem precisa se isolar do mundo, algumas horas por dia, para encontrar o equilíbrio. Diria Renato Russo, que conquistamos o equilíbrio quando cortejamos a insanidade.
Em síntese, percebi que as pessoas que jogam as coisas pra fora, que não guardam rancores, amores, invejas, tem menores chances de perder o equilíbrio. E, sobretudo (e isso é o que mais me importa) , essas pessoas tem mais chances de serem felizes.
Digo tudo isso porque ontem percebi que a tecnologia e as redes sociais, das quais sempre fui defensora, tem ajudado as pessoas a colocarem os seus monstros para fora. Os 140 caracteres, os blogs, os orkuts da vida, tem ajudado as pessoas a falarem o que pensam, expor seus amores, suas dores, seus rancores.
Talvez em alguns anos falemos de TWITTERterapia. E alguns espertos de plantão lancem livros de auto-ajuda entitulados: "Como curar sua depressão em 140 caracteres" ou "como resolver os problemas com sua família em um único post". Talvez. Enquanto isso, antes de tentarem enquadrar os desabafos do twitter e dos blogs em fórmulas para ganharem (mais) dinheiro, vamos aproveitar para soltar os nossos monstros.
quarta-feira, 14 de abril de 2010
terça-feira, 13 de abril de 2010
Dica de leitura
Ando ausente do blog mas tentando manter meu ritmo de leitura. Agora, aqui da Câmara, escrevo rapidinho sobre um livro bem bonito que descori numa das minhas livrarias preferidas em Porto Alegre, a Bamboletras (no Gion). Chama-se "A mulher que chora", do chinês Su Tong. É uma nova visão sobre uma tradicional lenda chinesa sobre a construção da grande muralha. Leve mas intenso. Uma linda história de amor.
Esses dias aconteceu algo muito legal. Recebi uma carta de um autor de uma obra que indiquei aqui. "O sentimento de culpa", vocês lembram? Adorei saber que ele icou feliz.
Assisti no cinema "Juventude", produção nacional, com grandes atores. Está em cartaz num espaço muito bacana que descori em Porto. É o NT Cultural, uma sala pequena para umas 50 pessoas (Marquês do Pombal, 1111). Conta a estória de três homens que se reecontram e descrevem os seus amores e ilusões da vida. O texto é a melhor parte.
Há mais tempo assisti "A fita branca". Nem lembro se comentei por aqui. O filme alemão é bem pesado. Tem uma fotografia que é campeã. Mas pesa na alma.
Querida amiga
Há alguns dias recebi um lindo email de uma pessoa que a vida me apresentou. Nos conhecemos militando, conversamos e a vida (sempre a vida...) nos aproximou. Fiquei muito reflexiva com o email dela que, embora seja de alguém que acredita muito na atuação política, está um tanto nostálgica.
Depois, cheguei a seguinte conclusão: muitas vezes querem nos fazer acreditar que só existem dois caminhos, minha amiga. O primeiro é o de ficarmos iguais aos que combatemos. Pessoas sem convicção, que não defendem transformações na sociedade. O segundo, é o de pensarmos que não termos forças para vencermos. Isso nos faz desistir. Esses dois caminhos levam a um único destino: a manuntenção dessa sociedade que queremos tanto ver mudada.
Sei que tu és como eu. Segues acreditando que existe outra alternativa. A de seguir tendo a convicção de que sim, é possível mudar. É possível lutar. E que só a luta muda a vida. A nossa vida e a sociedade.
"(...) Tava vindo trabalhar hoje de manhã e comecei a pensar de onde vem essa função de política, de querer ler e saber mais, de me ficar doida assistindo às entrevistas da globonews com os defensores da ditadura...
e lembrei... foi lá em 89, quando eu nem me entendia por gente ainda, com sete anos. a primeira imagem de qualquer coisa política que eu lembro na vida é um comício do lula, no calçadão de santa maria. o pai trabalhava no banco do brasil e ele era meu grande parceiro pra tudo. me levou. me colocou no ombro porque o espaço tava tomado de gente e eu queria ver o que estava acontecendo. toda vez que eu lembro daquela cena, lembro da música que me arrepia até hoje: "lula lá, brilha uma estrela...". eu bem tentei segurar a bandeira que o amigo do meu pai tinha levado. não tinha força. segurei o quanto pude.
depois disso, as coisas saltam pra 92. eu tinha 10 anos e achava a coisa mais fantástica ver aquela gente toda na rua. queria ser uma cara-pintada.
fiz 16 anos e logo fui fazer meu título de eleitor com uma colega e amigona minha. votei pela primeira vez e me senti bem, feliz.
e foi assim... votando e votando... elegemos o lula, reelegemos o lula... (...)
e lembrei... foi lá em 89, quando eu nem me entendia por gente ainda, com sete anos. a primeira imagem de qualquer coisa política que eu lembro na vida é um comício do lula, no calçadão de santa maria. o pai trabalhava no banco do brasil e ele era meu grande parceiro pra tudo. me levou. me colocou no ombro porque o espaço tava tomado de gente e eu queria ver o que estava acontecendo. toda vez que eu lembro daquela cena, lembro da música que me arrepia até hoje: "lula lá, brilha uma estrela...". eu bem tentei segurar a bandeira que o amigo do meu pai tinha levado. não tinha força. segurei o quanto pude.
depois disso, as coisas saltam pra 92. eu tinha 10 anos e achava a coisa mais fantástica ver aquela gente toda na rua. queria ser uma cara-pintada.
fiz 16 anos e logo fui fazer meu título de eleitor com uma colega e amigona minha. votei pela primeira vez e me senti bem, feliz.
e foi assim... votando e votando... elegemos o lula, reelegemos o lula... (...)
enfim, acordei num dia nostálgico, lembrando lá de 89... há quase 21 anos eu fui seduzida sem saber direito o que era esquerda, política, eleições... hoje eu torço pra ver uma campanha honesta e digna. que bom que o pcdob apoia a dilma. que bom se todas as alianças puderem ser construídas em todo país. (...)"
(trechos do email de uma querida amiga)
segunda-feira, 12 de abril de 2010
saudade
faz uns dias que não apareço aqui no blog. Corri demais essa semana e quando cheguei no Rio Grande peguei a estrada... Amanhã conto tudo para vocês. Beijo e boa semana!
quarta-feira, 7 de abril de 2010
Ficha Limpa
A bancada do meu Partido, o PCdoB, é favorável ao Projeto de iniciativa popular chamado de "Ficha Limpa". É evidente que tomamos cuidado para melhorar o projeto, para garantir que todos tenham direito a defesa e que ninguém seja processado intencionalmente por um adversário, por exemplo. Também é evidente que não existe projeto perfeito e que depois de aprovado teremos que avaliar o quanto ele é bom. A partir do regimento da Câmara o projeto não foi votado hoje. Deve ser votado no dia 29 de abril. E precisamos de mais mobilização para garantir que ele seja votado.
Eu, entretanto, quero chamar a atenção para vocês de um aspecto. O projeto Ficha Limpa ajuda a moralizar a política? Sim. É evidente. Por isso somos favoráveis. Mas ele não corrige, de maneira mais decisiva, o sistema eleitoral brasileira. Nosso sistema, do jeito que é, com financiado privado de campanhas, com voto que não valoriza aos partidos, é o grande responsável pela quantidade de fichas sujas que temos no Congresso. Com esse projeto impedimos que eles voltem. Mas não impedimos que surjam. Por isso, em minha opinião, devemos vê-lo como um passo. A caminhada é bem maior. E eu acredito que essa mobilização de vocês, que mandaram centenas de emails, mensagens pelo twitter etc, deve continuar. Ficha limpa sim, reforma política também.
terça-feira, 6 de abril de 2010
segunda-feira, 5 de abril de 2010
Soneto do amigo
Enfim, depois de tanto erro passado
Tantas retaliações, tanto perigo
Eis que ressurge noutro o velho amigo
Nunca perdido, sempre reencontrado.
É bom sentá-lo novamente ao lado
Com olhos que contêm o olhar antigo
Sempre comigo um pouco atribulado
E como sempre singular comigo.
Um bicho igual a mim, simples e humano
Sabendo se mover e comover
E a disfarçar com o meu próprio engano.
O amigo: um ser que a vida não explica
Que só se vai ao ver outro nascer
E o espelho de minha alma multiplica...
Vinicius de Moraes
Tantas retaliações, tanto perigo
Eis que ressurge noutro o velho amigo
Nunca perdido, sempre reencontrado.
É bom sentá-lo novamente ao lado
Com olhos que contêm o olhar antigo
Sempre comigo um pouco atribulado
E como sempre singular comigo.
Um bicho igual a mim, simples e humano
Sabendo se mover e comover
E a disfarçar com o meu próprio engano.
O amigo: um ser que a vida não explica
Que só se vai ao ver outro nascer
E o espelho de minha alma multiplica...
Vinicius de Moraes
Caso Eliseu
O Rio Grande tem vivido anos de suspense e fantasmas. Agora as folhas ganham nova tinta: o MP não aceita a versão de que o secretario foi vítima de um roubo de carro. Ouvi atentamente a Promotora. Ela estudou profundamente o caso, usa argumentos fortes e muito lineares. Quem é quem, quem fez o que e porquê.
A nossa urgência é que que as investigações sejam ágeis e consigam nos deixar sem fantasmas.
domingo, 4 de abril de 2010
quinta-feira, 1 de abril de 2010
O técnico
4o mil gritam, choram, cantam. Um grande círculo em que todos olham para o mesmo objeto: a bola. Ela hipnotiza, seduz. Mulher nenhuma tem esse poder. Num quadrado com poucos metros caminha, corre, bate os braços o solitário técnico. Fala com aqueles que correm atrás dela, a bola. Aconselha aqueles que fazem o que ele não faz: chutar a bola. Ele olha para o mesmo objeto que todos e decide por todos nós quais pés a tocarão. Solitário técnico. No meio da multidão que grita ele parece ser apenas mais um de nós. Mesmo que não seja.
Todos já nos sentimos assim: solitários num ambiente com milhares de pessoas.
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Ontem, no jogo do Colorado, estava em um lugar em que via tudo, inclusive o nosso técnico Fossati. Eu nunca gosto de técnico que perde. Gostar mesmo eu gostava do Abel, que nos garantiu o Mundial. Mas observei o comportamento do Fossati e concluí que é solitário ser técnico.